Muchas personas, en especial las que no tienen ningún tatuaje* y quieren hacerse el primero suelen demorarlo por temor, nervios, inseguridad, timidez,  etc. Este tipo de personas suelen recurrir a amigos o familiares para que hagan un poco de acompañantes o de consejeros, en especial si conocen al tatuador y pueden ponerle en contacto con él para romper el hielo.

En esta publicación voy a daros algunas sugerencias para que le puedan servir de ayuda a aquellos usuarios que quieran hacerse su primer tatuaje o piensan que necesitan algo más de información.

RECUERDA QUE PUEDES CONSULTAR DUDAS O DEJAR COMENTARIOS AL FINAL DE LA PUBLICACIÓN Y TRATARÉ DE RESOLVERLAS CON LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE.

PIENSA PRIMERO LO QUE TE QUIERES HACER.

Antes de acudir al estudio de tatuajes o ponerte en contacto con el tatuador debes tener un poco claro lo que quieres hacerte. Un tatuador profesional no debe recibir el poder o la responsabilidad de decidir exactamente cada detalle del tatuaje. En el resultado debe apreciarse la mano de uno y la idea del otro aunque sea un poco.

No puedes contestar al tatuador cuando te pregunte lo que quieres tatuarte “no sé, algo que tú veas que quede guapo”. Es tu piel y al menos la premisa original debe ser decidida por ti. Puedes traer solo la idea, varias opciones, algún croquis y ya cuando hables con el tatuador tenga algo de lo que partir a lo que pueda aportar cambios o sugerencias dado que él sabe (o debe saber) lo que puede quedar mejor y sobre todo lo que no va a quedar bien de ninguna de las maneras.

Una de las peores cosas que puedes hacer es cuando has visitado algunos estudios profesionales y en todos te han dicho que lo que quieres no se va a quedar bien (especialmente cuando lo quieren demasiado pequeño) es seguir preguntando hasta encontrar a uno que se atreva a intentarlo. Probablemente hayas empezado consultando en los estudios que te han parecido mejores y luego has ido bajando… ¿Qué te hace creer entonces que este tatuador que se atreve a hacerlo puede tener razón por encima de los demás? Puede que sí, que lo haga, pero el resultado tiene muchas posibilidades de quedar como ya te avisaron todos los tatuadores anteriores.

También es verdad que hay tatuadores que no quieren hacer muchos trabajos no por imposibilidad sino por otras razones, pero cuando un experto detrás de otro te dice que no se puede hacer o no va a quedar bien deberías atender a sus argumentaciones y plantearte las soluciones alternativas que cada uno te haya podido dar.

SELECCIONA A QUIÉN ESCUCHAS.

Cuando se trata de tatuajes todo el mundo quiere opinar (aunque no tenga ninguno) con comentarios como “ahí duele un montón”, “luego te vas a arrepentir”, “háztelo muy pequeño por si luego no te gusta que sea más fácil de tapar”, “ponle las fechas de tus niños para que signifique algo” y un larguísimo etcétera de tópicos absurdos a menudo de gente con la piel virgen o apenas tatuada.

Si haces caso a este tipo de consejos no vas a obtener resultados plenamente satisfactorios, más aún si los antepones a los argumentos del tatuador.

Si quieres hacerte un buen tatuaje puedes preguntarle a algún amigo que tenga muchos tatuajes y pregúntale quién le ha hecho los que más te gusten, dónde tiene el estudio, cómo es y todos los detalles que necesites saber antes de decidir acudir él. A la gente que está contenta con su tatuaje le gusta dar su opinión, aunque ten en cuenta que si te están recomendando a un tatuador porque sea muy amigo suyo mira por internet sus trabajos y sus publicaciones en redes sociales para asegurarte de que realiza un trabajo profesional y que tiene la suficiente calidad artística para depositar en él tu confianza.

Si no te convence nada más sencillo que escribir en el buscador del navegador o de alguna red social “hacerse un tatuaje en” y el nombre de tu ciudad y tienes un universo de opciones con muchas imágenes del TRABAJO de cada artista para que compares y encuentres el que más se adapte a tu gusto, y en esa misma página tendrá algún medio de CONTACTO para pedir presupuesto y consultar disponibilidad, y si os ponéis de acuerdo bien, y si no pasas a la siguiente opción.

Una vez que hemos decidido en manos de qué tatuador queremos ponernos, la mejor postura en el caso de que tengamos fe en su experiencia es

TENER UNA MENTE ABIERTA

Está bien que traigas una idea bien formada de lo que quieres, pero ten en cuenta que has acudido a un experto por una razón, y además lo has seleccionado por una recomendación fiable y/o porque has visto su trabajo y te gusta, y esa razón debe ser porque confías en él, así que para que el tatuador pueda sacar el máximo rendimiento de su trabajo en la medida de sus capacidades y satisfaciendo los requisitos más indispensables (o si es posible todos) del coleccionista*.

Tampoco quiere esto decir que se le diga que sí a todo, hay que tener flexibilidad en ambas partes para conseguir un resultado óptimo, y para eso lo que es ideal es ENCONTRAR AL TATUADOR MÁS COMPATIBLE con nuestros gustos. A veces el tatuaje que más nos gusta no es porque lo haya hecho el mejor tatuador y esté muy bien resuelto, sino el tatuador que mejor ha captado y respetado tu idea y le ha añadido su estilo o le a aportado mejoras para adaptarlo a la piel o para profundizar en su SIGNIFICADO, ese es el tatuador ideal, el que establece una comunicación sincera y no lucha contra tu idea sino que se adapta a ella y cada sugerencia que te da te entusiasma más el resultado final según vas entendiendo el concepto y le vais dando forma, con el que estableces una conexión fluida y un fácil entendimiento mutuo.

LO QUIERO COMO EL DE LA FOTO

Debes tener cuidado con esa frase cuando se la digas a un tatuador. Puede que sea la última que digas en lo referente al aspecto comercial.

A ningún tatuador que se precie le hace ninguna gracia que le plagien su trabajo o tener que plagiar el de otros, pero los menos serios por ahorrarse el trabajo consienten rápidamente y los más comprometidos luchan por cambiar al menos algunas cosas o hacen un diseño alternativo para ver si consiguen hacerle cambiar de opinión, pero un cliente obcecado puede volver a decir después de varias horas dedicadas al diseño*…”No, me gusta más como en la foto”.

En internet hay muchísimos tatuajes, unos magníficos y otros de mal gusto. Tanto pedirle a un tatuador que haga algo que está por encima como por debajo de sus posibilidades es un error. Si le pides un tatuaje del “campeón del mundo” de hiperrealismo a un tatuador normalito especializado en otro ESTILO obviamente no va a conseguir las mismas calidades en el acabado, y si a un tatuador con renombre le pides que copie un tatuaje cutre se va a sentir ofendido si dices preferirlo a la alternativa propuesta.

Ten en cuenta cuando veas un diseño en líneas o con una sombra base en un papel o en una pantalla el resultado final en la piel acabado va a ser distinto, a veces parecen no comprender que el de la foto les gusta porque ya está acabado y en la piel siempre tiene otro aspecto, luce más, o simplemente porque nos gusta cómo le queda a una persona del mundo del cine, el deporte o la música.

Otro caso es cuando queremos algún icono famoso, una obra conocida de un artista, personajes de dibujos animados, etc. En este caso el tatuador puede ser más transigente que cuando se le pide copiar una imagen ya tatuada en otra piel. También es otro asunto cuando el coleccionista* trae su propio diseño, en este caso hay que ver detalles como la calidad artística del diseño y la flexibillidad del cliente para adaptarlo.

PROCURA SER ORIGINAL Y NO OBLIGUES A PLAGIAR.

Hay alguna otra frase como “Yo soy quien paga me lo tienes que hacer como yo diga”, “Es muy caro, bájamelo un poco y me lo hago” y muchas más que también le van a quitar al tatuador las ganas de trabajar contigo. Recuerda que estás comprando ARTE, no dando una limosna. Ten respeto y si no te parece bien lo que te proponen o el PRECIO no te es asequible tatuadores hay para todos los gustos y posibilidades.

Bueno, hasta aquí esta primera parte dedicada a la parte anterior al día del tatuaje, la selección del tatuador y la actitud correcta en el trato y LA ELECCIÓN DEL DISEÑO. En la siguiente parte hablaremos de los consejos para el mismo día, tanto para antes de ir, durante y después de la sesión.

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*(Palabras contenidas en el GLOSARIO)