CÓMO INFLUYE EL TIPO DE PIEL EN EL TATUAJE (PARTE 3/3) ENFERMEDADES Y PROBLEMAS

Una vez descritos los tipos de piel y sus estados en relación a los inconvenientes y ventajas que presentan para la realización de un tatuaje* vamos a hacer un repaso por los tipos de enfermedad de la piel más comunes que pueden ser un problema para hacerse un tatuaje.

En el caso de enfermedades temporales de la piel de origen patógeno o reacciones alérgicas siempre es mejor y más prudente esperar a que mejore el estado y a haber terminado el tratamiento si acontece. Es muy importante consultar al médico especialista siempre que se tengan dudas de si puede tatuarse o no.

Entre estas enfermedades de carácter circunstancial encontramos las infecciones producidas por hongos, bacterias y parásitos, los eczemas, erupciones, la sarna (escabiosis) dermatitis por contacto, Phymatous rosácea, acné y vejigas u otro tipo de quemaduras o desgarres que tratamos en el punto anterior, estados de la piel.

Estos son casos frecuentes en los que es mejor esperar a que la piel se recupere. Hay en cambio otro tipo de enfermedades y dolencias que son de carácter más habitual o duradero que merecen un poco más de atención. A continuación nos disponemos a hablar de las particularidades de las más comunes:

DERMATITIS

La dermatitis es una inflamación de la piel, por lo que tiene distintas causas y distintos efectos. La dermatitis se puede manifestar como herpes, eczemas, psoriasis, de forma liquenoide, seborreica, atópica, etc.

Hay tres tipos de dermatitis que abarcan las clases; aguda, subaguda o crónica. Cuando son crónicas el que la sufre la va a tener presente toda su vida, pero teniendo rachas en las que pueda estar normal y otras en las que la tenga fatal.

Tampoco suele aparecer por todo el cuerpo, por ejemplo la dermatitis seborreica solo suele aparecer en la cara y el cuero cabelludo, donde la piel es muy grasa y facilita la proliferación del hongo Malassezia furfur, del cual se cree que la alergia sumada a la seborrea da origen a la dermatitis seborreica. Hay otro tipo de dermatitis que afecta solo a las extremidades como dedos, muñecas, tobillos, codos, rodillas y en menor medida los hombros y la ingle.

Si la dolencia es aguda o subaguda hay que esperar a que pasen los síntomas y siempre bajo la supervisión de un dermatólogo titulado. Ante la duda no basta con la opinión del tatuador ya que este no está autorizado para realizar diagnósticos.

Si la dolencia es crónica no solo es necesario esperar a que esté en un estado no agresivo, sino que además es conveniente evitar las zonas donde los síntomas se presentan de manera más pronunciada.

PSORIASIS

La psoriasis es un tipo de inflamación crónica de carácter autoinmune. En sus temporadas más activas produce heridas con escamas de gran grosor en las articulaciones y el cuero cabelludo. En la Edad Media en ocasiones sus síntomas se diagnosticaban erróneamente como lepra, pero es un síntoma de tipo hereditario, luego no es contagiosa.

Suele ser más activa durante períodos de estrés y en ciertos cambios estacionales. El consumo prolongado de ciertos medicamentos y la ingestión de alcohol empeoran sus síntomas. El consumo de gluten, la carencia de vitaminas como B-12 y la D o el déficit de Selenio en el organismo también favorecen su proliferación.

La psoriasis suele agarrar mejor sobre heridas, por eso para realizar un tatuaje en una zona que ocasionalmente se ve afectada por la psoriasis aparte de esperar un momento óptimo en el que la piel está en una temporada pasiva y no presenta síntomas, hay que sopesar la gravedad de la dolencia según su historial para valorar el riesgo que pueda conllevar no solo durante la curación de la herida que es en sí el tatuaje, sino el que también pueda ser perjudicial la presencia de pigmento en zonas críticas de psoriasis aguda.

En estos casos es imprescindible la opinión médica autorizada para no arriesgar la salud. En casos muy acentuados hay que dejar una cierta distancia de seguridad, y en ocasiones solo es recomendable tatuarse en zonas como la espalda (a veces incluso sin acercarse a la columna vertebral) o el vientre.

SEBORREA

La seborrea es una enfermedad producida por el exceso pronunciado de sebo en las glándulas sebáceas de la piel. Como ya vimos en el primer apartado, tipos de piel, el exceso de grasa crea un efecto de piel aceitosa sobre la piel que retiene los elementos residuales que la piel suele filtrar hacia fuera.

Este exceso de grasa en la piel puede originar acné, dermatitis seborreica, hiperplasia sebácea, quistes y rosácea. En menor medida también hay probabilidad de aparición de adenomas y/o carcinomas.

La seborrea es una dolencia permanente. Algunos de los otros problemas relacionados con ella que hemos mencionado tienen carácter circunstancial, por lo que es mejor esperar a que pasen.

Respecto a la seborrea, el exceso de grasa en la piel no imposibilita que se pueda tatuar, aunque tenga ciertas restricciones como ya vimos en la pimera parte en el apartado de pieles grasas.

En estos casos es conveniente consultar con el médico o el farmacéutico qué tipo de crema le viene mejor a su caso concreto para la curación. En cualquier caso para este tipo de personas es conveniente no aplicar cremas o pomadas en una cantidad excesiva ni cubrirlo con plástico durante la curación del tatuaje, ya que si la piel no respira es probable la aparición de granos o ronchas que puedan influenciar en el resultado final tras la curación.

Para individuos que padecen seborrea la zona ideal para hacerse un tatuaje son las piernas y los brazos, ya que son partes donde la piel es más seca. Como zonas más problemáticas para estos casos están la espalda, los hombros y en menor medida el pecho.

QUERATOSIS PILARIS

En las pieles secas, aparte de los inconvenientes que vimos anteriormente también es bastante común la aparición de queratosis. Este fenómeno está causado por la acumulación de queratina en el folículo pilar.

Esta retención de material proteico produce un picor y una textura irregular y granular en la piel, comúnmente conocida como “piel de gallina”. A veces se presenta irritada y enrojecida, pero normalmente es producido por el rascado a causa del picor. Este fenómeno se manifiesta habitualmente en la parte posterior de los brazos, en la zona del tríceps.

Normalmente es incómodo de tatuar pero no imposible. Al ser una reacción eventual debida a distintos factores como el estrés o los cambios de clima, si se está pasando por una racha en la que se la nota pronunciada es preferible a que vuelva a una etapa más taimada. Este tipo de reacción suele pasarse en unas horas o días y reaparece esporádicamente.

Una vez hecho el tatuaje, cuando aparece la queratosis la propia inflamación de la piel hace que el tatuaje también adopte un poco de relieve, en especial en las líneas, que tienen una mayor cantidad de concentración del pigmento, que ocupa un espacio físico bajo la epidermis.

Este relieve es normal en esos casos y no tiene efectos secundarios nocivos para la salud cutánea*.

CÁNCER DE PIEL

El cáncer en general consiste en una malfunción celular producida por factores muy variados que hace que cuando la célula va a reproducirse en la división de los pares de cromosomas uno o más de los pares queden de un lado, dejando una mitad con más que la otra. Esto puede provocar que la célula con excedente de cromosomas interprete a causa del fallo genético que debe seguir reproduciéndose, creando las diversas formas como tumores o melanomas en que esta cruel enfermedad se manifiesta.

La mayor parte de cánceres de piel son debidos a la radiación solar, aunque dentro de ellos hay varios tipos, melanomas, que son los más agresivos, carnicomas (basocelular para las células de la capa basal, espinocelular para las células escamosas que pueden estar en el interior de órganos y el recientemente descubierto carnicoma de Merkel o neuroendocrino -poco común-, que comienza en la parte más superficial de la piel y afecta a los nervios), dermatofibrosarcomas y linfomas cutáneos.

Los casos de cáncer de piel se han multiplicado en los últimos años debido a factores medioambientales. La buena noticia es que hay un alto porcentaje de éxito en la lucha contra el cáncer de piel. Para ello un factor decisivo es la prevención evitando la radiación ultravioleta del sol y un diagnóstico precoz.

Se tengan o no antecedentes familiares debemos prestar atención a nuestros lunares si crecen de forma irregular, si aparecen manchas en la piel, si hay una picazón constante en una zona concreta, si está inflamada y enrojecida de manera definida y persistente o si nuestra piel presenta llagas que no cicatrizan debemos acudir a un especialista con la mayor brevedad posible a que nos lo examine, ya que una identificación prematura del problema puede salvar tu vida.

En lo referente al tatuaje en una persona con cáncer de piel, he tenido clientes/as que han superado entre otros este tipo de cáncer y no ha habido problema. Si tenían algún lunar en observación no se han tatuado ni remotamente cerca. Con esta enfermedad en concreto al ser tan delicada no me atrevo a pronunciar mi opinión por temor a posibles malas interpretaciones que pudieran perjudicar a algún lector en concreto, estos temas es mejor que los tratéis directamente con un médico experto.

Como despedida, quisiera mandar mi apoyo y todos los ánimos del mundo a esas personas que sufren este o cualquier otro tipo de cáncer. Como ya mencioné en EL TATUAJE TERAPÉUTICO la fuerza de voluntad y el apoyo de los seres queridos lo es todo en esta lucha, espero que los tengáis y si no que los encontréis pronto.

(Nota: las imágenes que aparecen en este artículo son de acompañamiento del texto, esto no implica que la persona que lleva el tatuaje tenga ninguna enfermedad)

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